La semana pasada asistimos a las 1as Jornadas Técnicas de Arquitectura Sostenible SEEB (Sostenibilidad, Eficiencia Energética y Biohabitabilidad) celebradas en la sala de actos del Colegio de Arquitectos de Catalunya por AUS (Arquitectura y Sostenibilidad), y Knauf GmbH, y con la participación de los arquitectos Albert Cuchí y Felip Pich-Aguilera, la bióloga y experta en el hábitat Elisabet Silvestre, y el responsable de ensayos del área térmica del laboratorio de control de la calidad en la edificación del Gobierno Vasco Cesar Escudero.
En las ponencias se habló del problema energético a nivel mundial y en nuestro país, sobre todo en lo que a la edificación se refiere, y teniendo muy claro que el único camino a seguir desde este punto de vista, es el de la rehabilitación energética del parque actual de edificios. En este punto, destacar el esfuerzo que tenemos que hacer los arquitectos para la comprensión y el análisis de la relación urbanística en los núcleos antiguos de las ciudades. Las soluciones climáticas pasivas con las que se diseñaron en su día, muchas veces se están obviando en rehabilitación, incluso destruyéndolas, con lo que se deterioran aún más las condiciones climáticas de partida en los proyectos.
Otra consideración importante de la que se habló, es de la necesidad de medir y cuantificar con cifras exactas y reales todas las posibles soluciones y propuestas que se hagan en los nuevos proyectos de eficiencia energética, tanto al inicio de estos, como durante el proceso , y una vez acabados, ya que sin estas, se puede caer en graves errores difícilmente subsanables a posteriori.
Por último, y como ya nos tiene acostumbrados, Elisabet Silvestre nos animó que aprendamos a proyectar y diseñar desde un nuevo punto de vista, igual o de más importancia que el funcional, estético, económico, o eficiente, este es, desde el punto de vista de la salud de los habitantes y usuarios en los edificios. Hoy en día, pasamos más del 70% de nuestro tiempo dentro de oficinas y viviendas, respirando y conviviendo con el aire interior y la composición de los materiales con los que están construidos estos edificios. Cada vez es más habitual hablar del síndrome de los edificios enfermos y de las secuelas que producen en nuestro organismo, cada vez más, se dan casos de enfermedades relacionadas directamente con estos edificios, y si no empezamos a valorarlos y tenerlos en cuenta en el diseño de nuestros proyectos, el problema será cada vez mayor.
Toni Escudé, Aa
Marzo de 2014
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