El Proceso de Diseño Integrado en arquitectura Ambiental

dIntegrado El Proceso de Diseño Integrado (PDI) es un método fundamental y uno de las primeras herramientas que nuestro equipo de diseño utiliza en el comienzo y a lo largo del ciclo de vida de un proyecto de arquitectura sostenible. Consideramos a este ciclo como una serie de etapas sucesivas que comienzan con la concepción inicial de ideas en las fases de pre-diseño y continúan con las de diseño, construcción y uso, hasta llegar a la deconstrucción o reutilización del edificio. El PDI no sólo es aplicable al campo de la arquitectura, sino también a cualquier tipo de diseño o proceso de toma de decisiones.

El espíritu del PDI se basa en un trabajo de equipo multidisciplinar y colaborativo, donde todos los miembros toman decisiones basándose en una visión compartida y en una comprensión integral del proyecto en sus aspectos técnicos, medioambientales, sociales y culturales. En otras palabras: El proyecto es concebido como un sistema, donde cada una de sus partes interactúan entre sí creándose relaciones que afectan al conjunto del mismo tal como si fuera un organismo vivo. El PDI es un proceso iterativo, no lineal, flexible y holístico, en contraposición al proceso de diseño tradicional, donde más decisiones son tomadas por menos integrantes de un equipo, muy a menudo de manera aislada.

Fases

El PDI comprende tres fases. La primera (Concepción-Prediseño) es la más importante en mi opinión, puesto que las decisiones y acciones que se llevan a cabo impactarán en mayor medida a lo largo del ciclo de vida del proyecto. Los cambios implementados en fases avanzadas de diseño y obra son más costosos y conllevan un mayor tiempo de implementación. En esta primera fase se han de establecer de manera objetiva los objetivos de sostenibilidad a alcanzar, investigar y analizar las relaciones del proyecto con su contexto construido y cultural, aprovechar e integrar en el diseño las sinergias relacionadas con el uso de la energía, agua y materiales, calidad de los espacios, salud y confort de los ocupantes.  Además será necesario adecuar los objetivos planteados, el alcance y programa de proyecto al presupuesto y al planning establecidos. (Tiempo es dinero, y recursos…)

Por ejemplo, analicemos el caso de una temprana toma de decisión proyectual en lo referente al diseño de un espacio donde se aprecian las distintas sinergias e interacciones entre sistemas:  

El utilizar estrategias de diseño pasivas de aprovechamiento de luz natural, optimizando el porcentaje de aberturas en fachada, eligiendo una carpintería y cristales de altas prestaciones, y utilizando colores claros en los espacios repercutirá en una disminución de la potencia instalada de iluminación interior artificial, lo que reducirá las cargas internas del edificio. Esta disminución conseguida logrará que la potencia a instalar del equipo de equipo de climatización sea menor lo que garantizará que el consumo energético y las emisiones de CO2 generadas se reduzcan.

La segunda fase (Diseño y construcción), incorporará y materializará todas las ideas, decisiones y oportunidades descubiertas, investigadas y analizadas en lo referente a la implementación de objetivos de sostenibilidad en el proyecto. La temprana identificación de sinergias entre los distintos sistemas supondrá un ahorro y optimización de recursos humanos, materiales y tiempo, lo que conllevará una mejora sustancial en las prestaciones medioambientales del proyecto.

La fase final (Ocupación-Uso) comprende la gestión del edificio y control de los sistemas instalados. Ha llegado el momento de “medir” y controlar de manera adecuada y continua la performance de nuestro proyecto. Además nuestro plan de acción debe contemplar implementar medidas correctoras en caso de no lograr los objetivos propuestos por medio de inspecciones técnicas, auditorías energéticas y monitorización. El hecho de implementar el PDI  en las fases tempranas de diseño repercutirá favorablemente en esta fase del ciclo de vida del proyecto y permitirá minimizar el coste de medidas de mejora. Si no es tenido en cuenta los hábitos y patrones de uso de los ocupantes y la operatividad de los sistemas instalados la diferencia entre la performance prevista y la operativa puede ser alta.

Conclusión

Cada proyecto es una oportunidad única, y en un entorno como el actual, con una creciente escasez de recursos y materias primas, calentamiento global, contaminación medioambiental en aumento, destrucción de ecosistemas naturales y un crecimiento desmedido del coste de la energía, nuestros criterios a la hora encarar un proyecto sostenible siguiendo la estrategia del Proceso de Diseño Integral apuntan a un objetivo claro y capital: Hacer más con menos recursos. Otros caminos a utilizar, dada la actual coyuntura, pueden resultar estériles e innecesarios.

Julio Bermejo arq.

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Bibliografía:

PMBOK Management

Nachhaltige Architektur. Birkhäuser